lunes, 25 de mayo de 2009

Los de Guardo y las tormentas












Hace años, un tal Donato paso por la escuela, no lo recuerdo muy bien, pero recuerdo que su curso coincidía con una boda y que nuestro menú no fue otro que el de los novios. Cada paso de los camareros se convertía en platos llenos de mariscos que Donato devoraba de inmediato. Varias veces, pidió que le fotografiáramos, no fuera a ser que en Guardo , su pueblo natal, no se creyeran lo que había sucedido. ¡ Pero esto fue hace mucho tiempo¡.
El pasado 22 de mayo, tres amigos de Guardo, Benito, Miguel y Eduardo se acercaron por Carballino para hacer un curso, fueron ellos quienes me recordaron a Donato.
Acompañados por José, un joven portugués, comenzaron la tarde del viernes realizando los movimientos y entendiendo la mecánica. Todo parecía acompañarnos esa tarde noche, pero de madrugada, dos enormes truenos nos anticiparon la desgracia.
Por la mañana ya vi que las cosas no estaban para pescar y aunque dos de los alumnos estaban listos para pescar, el Arnoia no quiso darlas. Pero las cosas no terminaron ahí; aprender tácticas en el río es necesario y el domingo el acceso al Arenteiro .estaba imposible, había subido una barbaridad y su color era totalmente marrón. El peligro era inminente y decidí no entrar.
Al final, aunque lanzaron bien el curso quedo algo descolorido. --

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